dimecres, 30 de setembre del 2020

Catalunya al 2050: temperatura tres graus superior i menys d'un 40% de pluges

 

canvi climàtic unsplash

L'estudi de projeccions climàtiques del Servei Meteorològic de Catalunya conclou que a mitjans del segle XXI la temperatura serà tres graus més elevada i les precipitacions hauran disminuït un 40%. Aquestes dades corresponen a la projecció del 2021 al 2050 amb relació al període 1971-2000 i segons l'escenari d'emissions més intensiu.

Segons les projeccions climàtiques l'augment de la temperatura màxima seria de 4 graus i el de la temperatura mínima de 3,5 graus. Geogràficament, els increments més grans es localitzarien al Pirineu i els menors a la franja litoral. Aquests increments de la temperatura comportarien una extensió dels valors estiuencs cap a finals de la primavera i inicis de la tardor.

Els màxims augments de temperatura serien per a la tardor seguida per l’estiu, amb augments de la temperatura mitjana que podrien ser superiors als 4 graus a l’Aran, i els menors durant l’hivern.

També augmentarien considerablement el número de nits tropicals i tòrrides a la zona litoral, així com els dies càlids, tòrrids i lliures de glaçades a l’interior i la zona prelitoral, mentre que els dies de glaçada i de fredor es reduirien notablement a l’alta muntanya així com algunes zones de l’interior i del prelitoral. A més a més, a zones de la franja litoral podrien deixar d’enregistrar glaçades.

Els dies amb precipitació feble disminuiran

L'evolució projectada per la precipitació presenta una gran variabilitat interanual, el que fa difícil trobar una tendència clara. Malgrat això sembla haver-hi una tendència a una disminució general de la precipitació mitjana anual especialment remarcable a l'estiu a tot el país. Les precipitacions podrien disminuir en un 40% de mitjana, un 45% a la primavera i un 75% a l'estiu.

flamencs delta de l'ebre unsplash

Flamencs al Delta de l'Ebre / Unsplash

Geogràficament, les disminucions projectades per a la precipitació cap al 2050 s’esperen a les comarques del nord-est i al prelitoral tarragoní, mentre que les menors es donarien al Pirineu occidental. La reducció projectada de la precipitació mitjana anual seria del 15 % al nord-est de Catalunya.

En relació als índexs climàtics pluviomètrics, es projecta una disminució considerable en els dies amb precipitació feble. En canvi, en algunes zones, sobretot a les Terres de l’Ebre i més lleugerament a les comarques del nord-est, s’espera que augmentin els dies amb precipitació abundant. Finalment, S’espera que la longitud màxima de la ratxa seca anual augmenti a tot el territori fent més intenses les sequeres, especialment a tota la zona litoral-prelitoral i les Terres de Ponent.

"No es pot afrontar la crisi de la Covid-19 sense afrontar la crisi climàtica"

Les dades suposen "riscos de notable magnitud, tant pels ecosistemes com pels diferents sectors socioeconòmics que en depenen", ha advertit la secretària de Medi Ambient i Sostenibilitat, Marta Subirà. Ha afegit que no es pot "afrontar la crisi sanitària i econòmica de la Covid-19 sense afrontar la crisi climàtica" i ha dit que les mesures impulsades "han de fer possible limitar l'impacte del canvi climàtic".

"El decenni 2021-2030 és clau per la lluita contra el canvi climàtic pel que fa a la mitigació i adaptació", ha exposat Subirà. Malgrat la Covid-19 ha afegit que no es poden posposar els canvis estructurals perquè "d'alguna manera són complementaris". Ha afegit que el Pla de recuperació econòmica i protecció social del Govern té "una agenda verda que ha de protegir les bases per disposar d'un futur més resilient, sostenible i just".

"Espero que aquestes projeccions climàtiques serveixin per conscienciar a la gent no del que ha d'arribar sinó del que que ja tenim a sobre i per ajudar al govern del país a millorar i racionalitzar la ocupació territori", ha reclamat el director del Servei Meteorològic de Catalunya, Eliseu Vilaclara.


dissabte, 26 de setembre del 2020

La lista de Franco para el Holocausto

 

La lista de Franco para el Holocausto

El régimen franquista ordenó en 1941 a los gobernadores civiles elaborar una lista de los judíos que vivían en España. El censo, que incluía los nombres, datos laborales, ideológicos y personales de 6.000 judíos, fue, presumiblemente, entregado a Heinrich Himmler. Los nazis lo manejaron en sus planes para la solución final. Cuando la caída de Hitler era ya un hecho, las autoridades franquistas intentaron borrar todos los indicios de su colaboración en el Holocausto. Poco quedó de este “regalo” de Franco a Hitler hasta la reciente aparición del documento que prueba la orden antisemita de Franco.Holocausto1

Al final de la II Guerra Mundial, el régimen de Franco intentó con relativo éxito confundir a la opinión pública mundial con la fábula de que había contribuido a la salvación de miles de judíos del afán exterminador nazi. No solo era falso lo que la propaganda franquista pretendía demostrar. En la España del dictador hubo la tentación de contribuir a acabar con el “problema judío” en Europa.

La paciente labor de un periodista judío, Jacobo Israel Garzón, ha conseguido que aflorara el único documento conocido sobre el asunto, conservado por casualidad en el Archivo Histórico Nacional, y proveniente del Gobierno Civil de Zaragoza. Lo publicó en la revista Raíces. A partir de esa indagación se ha reconstruido la historia  de la frustrada colaboración con el Holocausto. Quiénes fueron protagonistas y cómplices. Una historia que cambia la Historia.

El 13 de mayo de 1941, todos los gobernadores civiles españoles reciben una circular remitida el día 5 por la Dirección General de Seguridad. Se les ordena que envíen a la central informes individuales de “los israelitas nacionales y extranjeros afincados en esa provincia (…) indicando su filiación personal y político-social, medios de vida, actividades comerciales, situación actual, grado de peligrosidad, conceptuación policial”. La orden la firma José Finat Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, el último día de su permanencia en el cargo, porque va a ser relevado por el coronel Galarza. De ese puesto va a saltar en pocos días al de embajador de la España de Franco en Berlín.

El conde es un personaje refinado y culto, y muy amigo de Ramón Serrano Suñer, el hombre fuerte del régimen [fue ministro de Interior y Asuntos Exteriores], que es quien le va dando los distintos cargos que ostenta. Ha prestado grandes servicios a Serrano y a Franco, como el de organizar a los policías que, en connivencia con el embajador Lequerica y la Gestapo, utilizando a un siniestro policía de apellido Urraca, consiguió traer a Companys y Zugazagoitia a España para sufrir una burla de juicio y ser fusilados.

José Finat hizo buenas migas con Himmler cuando este visitó España en octubre de 1940. Himmler pudo asistir a un espectáculo que le pareció cruel: una corrida de toros en Las Ventas. En esos días, ambos pusieron al día una vieja colaboración firmada por el general Severiano Martínez Anido en 1938. Gracias a ese acuerdo, la policía política alemana goza de status diplomático en España, y puede vigilar a los 30000 alemanes que viven aquí.

Dentro de poco más de un mes, Finat va a ocupar su cargo de embajador en Berlín. Allí podrá entregar en persona a Himmler sus listas de judíos. Si España entra en la guerra, serán un buen regalo para los nazis. Antes va a tener tiempo suficiente para dar una paliza y emplumar por homosexual a un cantante, Miguel de Molina. Le ayudará el falangista Sancho Dávila, primo del fundador del partido fascista.Holocausto2

El objetivo del Archivo Judaico no consiste en defender al régimen de la posible acción subversiva que puedan realizar los refugiados que pasan por España huyendo de la persecución nazi. Esos son conducidos directamente a Portugal para que se marchen a Estados Unidos, o internados en el campo de concentración de Miranda de Ebro hasta que se sepa qué hacer con ellos. De lo que se trata, sobre todo, es de tener controlados a los judíos españoles de origen sefardí:

“Las personas objeto de la medida que le encomiendo han de ser principalmente aquellas de origen español designadas con el nombre de sefardíes, puesto que por su adaptación al ambiente y similitud con nuestro temperamento poseen mayores garantías de ocultar su origen y hasta pasar desapercibidas sin posibilidad alguna de coartar el alcance de fáciles manejos perturbadores”.

El trabajo no va a ser fácil por esa capacidad de adaptación que tienen los judíos. Sobre todo en lugares que no sean como Barcelona, Baleares y Marruecos, donde había antes de la guerra “comunidades, sinagogas y colegios especiales”, y eso permite una mayor facilidad de localización.

La circular no oculta la urgencia de la acción. Hay que proteger al Nuevo Estado de la posible actuación de estos individuos, que son “peligrosos”. El coronel Valentín Galarza está poniendo patas arriba el ministerio que le ha dejado Serrano Suñer, infestado de falangistas revolucionarios. Pero no va a destrozar toda la obra de su antecesor. El Archivo Judaico se va a seguir completando con carácter de urgencia al principio y con metódica seriedad después.

¿No son acaso los judíos y los masones los enemigos fundamentales del Nuevo Estado?

Cuando haya pasado el tiempo, el Archivo Judaico será ocultado y sistemáticamente destruido, como toda la documentación comprometedora para el régimen franquista en relación con la persecución antisemita realizada en los años cuarenta. Cuando deje de ser urgente tener listas completas de israelitas y haya que justificar la patraña de que el régimen surgido del 18 de julio ayudó en todo lo posible para que se salvaran muchos judíos de la persecución nazi.

En mayo de 1941, cuando se envía la circular, resulta muy significativa la desaparición de las guardias de falangistas de la puerta del Ministerio de la Gobernación. Ya no se trata de que la represión la lleve la Falange por su cuenta, como si fuera un poder autónomo del Estado. Se trata de que el Nuevo Estado asume comportamientos que le identifican con los de la Alemania nazi, pero mediante las instituciones tradicionales, o sea, en este caso, la Policía y la Guardia Civil. Eso sí, “auxiliados por elementos de absoluta garantía”.

Esos elementos son falangistas entusiastas de la represión, que hay muchos. Porque continúa en funcionamiento la Delegación Nacional de Información e Investigación, con sedes en muchos municipios españoles. Hay más de tres mil agentes del partido repartidos por toda la geografía nacional, que elaboran sin descanso expedientes sobre sospechosos. En el año anterior han escrito más de ochocientos mil informes y han elaborado fichas sobre más de cinco millones de ciudadanos. Los miembros de las delegaciones hacen informes constantes sobre la situación política en cada lugar, sobre el estado de la opinión pública, y sobre los antecedentes políticos de cualquier ciudadano que aspira a un puesto de trabajo. Y tienen el privilegio de participar en interrogatorios policiales y torturas en comisarías o cuartelillos.

A veces, fuera de las dependencias judiciales. El ricino y las palizas callejeras están a la orden del día. Con el cambio de destino del conde de Mayalde, los falangistas dejan de ser los que encabezan este tipo de investigaciones, pero están. Siguen estando.

Los investigados para el Archivo Judaico no son gente de especial relevancia. Salvo en algún caso, como el del escritor Samuel Ros, amigo íntimo del revolucionario Dionisio Ridruejo, cuya condición de judío levantará las inquietudes de los funcionarios nazis instalados en España. Se da la circunstancia de que Ridruejo es también muy amigo del conde, con el que va a compartir muchas jornadas en Berlín durante su discontinua presencia en la División Azul, el contingente español que va a marchar a Rusia a luchar contra el comunismo a las órdenes del general Agustín Muñoz Grandes.

Los hombres de Himmler, a los que el conde de Mayalde ha dado el estatus oficial para que se muevan con soltura por el país, reclaman a la Policía española que les dé detalles sobre las actividades de Samuel Ros. Incluso se atreven a protestar porque se le permita escribir en medios oficiales como el diario falangista Arriba.

Otra de las circunstancias llamativas de la circular es que rompe con el antijudaísmo clásico de la católica España. Para la Iglesia, y por tanto para el régimen nacional católico amparado por los cardenales Pla i Deniel y Gomà, un judío deja de serlo si se convierte al catolicismo. Los nazis consideran que se trata de una raza, y el conde de Mayalde expresa claramente su concepción próxima a la de los seguidores de Hitler: los sefardíes, que por “su adaptación al ambiente y su similitud con nuestro temperamento poseen mayores garantías de ocultar su origen”. Hay un temperamento español y un origen judío.

La fecha en que se emite la circular tampoco es casual. En España se debate desde hace meses la posibilidad de que el país entre en guerra al lado de Alemania. Y los más furibundos partidarios de esta opción son los falangistas revolucionarios, los nacionalsindicalistas que admiran a Hitler y comprenden su política de liquidación del judaísmo.

En Francia, las autoridades de Vichy han puesto en marcha, sin necesidad de que los ocupantes alemanes se lo pidan, un Estatuto Judío que incluye un censo. Ya hay muchos miles de judíos franceses o apátridas recluidos en campos de concentración en la zona de Vichy y en la zona ocupada. En todos ellos la autoridad le corresponde a la policía francesa. De esos campos saldrán los trenes de la muerte que conducirán a casi todos los judíos franceses al exterminio en Auschwitz.

El más importante está al lado de París, en una localidad llamada Drancy, donde catorce sefardíes españoles han sido recluidos. Un diplomático llamado Bernardo Rolland de Miota, cónsul general en París, intenta, contra las órdenes del embajador Lequerica y del ministro Serrano Súñer, salvarles. No lo consigue, aunque sí puede actuar a favor de otros dos mil que reciben protección de su consulado. Serrano Suñer le hará pagar por su desobediencia destinándole a un oscuro puesto africano. Será declarado por la Fundación Wallenberg “justo entre las naciones”, un título al que se harán acreedores otros diplomáticos españoles, como Sebastián de Romero, Eduardo Propper, Julio Palencia, Ángel Sanz Briz o Carmen Schrader.

La reunión de Wannsee. A las afueras de Berlín hay un plácido barrio de casas residenciales donde muchos berlineses de posición económica acomodada pasan los fines de semana. Antes para alejarse del estruendo de la gran urbe. Ahora para eludir la incomodidad de las alarmas aéreas. El barrio se llama Wannsee, y está construido a las orillas del lago del mismo nombre.

Allí se solazan y descansan los responsables de la Seguridad del Estado hitleriano. Los jefes de los Eisantzgruppen, estresados, se recuperan del pesado trabajo de matar en masa a tantos judíos, a tantos partisanos y comisarios bolcheviques. Lo hacen en una casa adquirida por la Seguridad del Reich, que dirige un asesino en masa llamado Reinhardt Heydrich.

Heydrich, el virtuoso violinista que, a las órdenes de Himmler, desarrolla la matanza de los judíos, ha hecho balance, y este no es nada bueno. Con gran esfuerzo y un enorme gasto de munición y recursos, se ha conseguido matar solo a un millón de judíos en números redondos, de los más de once que se calcula que están en los territorios del Reich o en las zonas conquistadas. Y lo que no cabe ya, a la vista de la reacción del Ejército soviético, que ha detenido la ofensiva sobre Moscú y Leningrado, es pensar en expulsar a todos los hebreos hasta los montes Urales para que allí se extingan.

Hasta octubre de 1941, se ha conseguido que quinientos treinta y siete mil judíos se marcharan de los territorios del Reich. Unos quinientos mil, de Alemania y Austria; los treinta mil restantes, de Bohemia y Moravia. Pero esta política está realmente acabada, porque trae muchos problemas, en plena guerra, negociar transportes, destinos e itinerarios.

Mientras a los de las repúblicas bálticas se les mata en bosques o se les enrola por la fuerza en destacamentos de trabajo, en Varsovia sigue habiendo un gueto poblado por decenas de millares de judíos polacos que absorben recursos alimenticios, que obligan a dedicar numerosas tropas a controlarles. No es barato liquidar el problema judío. Los responsables de cada área ocupada se las ven y se las desean para cumplir con una orden muy vaga, la de que cada uno se las tiene que arreglar para matar a sus judíos. Pero eso no es fácil. Hans Frank, el gobernador general de Polonia, ha mostrado su desesperación hace pocas semanas: “No podemos fusilar a esos tres millones y medio de judíos, no podemos envenenarles, pero tenemos que ser capaces de dar pasos para encontrar una forma de llegar al éxito en el exterminio”.

Es 20 de enero y en el palacio de Wannsee, junto al lago de aguas cristalinas, Heydrich ha reunido a los quince mejores expertos en matanzas porque ha recibido la orden de poner de una vez en marcha la “solución final” de ese problema. Hay que tomarse en serio el asunto, y ordenar los métodos, convertir el empeño en un sistema industrial eficiente en resultados concretos y en términos de economía. Y la consigna debe carecer de elementos que permitan la duda. A partir de ahora está claro que lo que procede es matar a todos, absolutamente todos, los judíos que se encuentran en territorios del Reich o en zonas conquistadas. No solo en esas áreas, sino también en el resto de Europa. Porque quedan muchos judíos en países rendidos o aliados. En casi ninguno de ellos se va a encontrar ningún problema para aplicar la solución. Sí en Italia, que es un aliado dubitativo en este asunto, pero no hay quejas sobre la actitud de Francia.

Hitler ha hecho hincapié varias veces en su “profecía” de que, si se produjera una nueva guerra mundial, los judíos desaparecerían de la faz de la tierra. Ahora ya no puede haber vacilaciones. Ya hay una guerra mundial desde que Estados Unidos se han enrolado en ella. Dentro de diez días, en un sitio público, el Sportpalas de Berlín, el Führer va a insistir en ello: “Esta guerra no tendrá un final como imaginan los judíos, con el exterminio de los pueblos arios de Europa, sino que el resultado de esta guerra será la aniquilación de la judería. Por primera vez, la antigua ley judía será aplicada ahora: ojo por ojo y diente por diente”.

No hay constancia documental de que en Wannsee se hable de España. Se hace notar, simplemente, que allí hay seis mil judíos. Pero su destino está claro, para cuando se pueda atender la relación con este país. Lo seis mil están censados por algún organismo del Gobierno, que ha pasado nota a los representantes alemanes en la Embajada de Madrid. El censo que inició el 5 de mayo de 1941 José Finat, conde de Mayalde, ahora embajador en Berlín. Están todos localizados.

Una compleja serie de razones impedirá que España entre en la guerra al lado de Alemania. Eso evitará que los nombres incluidos en el Archivo Judaico pasen a formar parte de los listados de Auschwitz.

A finales de 1945, los archivos de los ministerios de Gobernación y de Asuntos Exteriores serán expurgados para que no quede nada que demuestre que la mayor actitud de piedad de Franco hacia los judíos fue dejar pasar a algunos, o soportar en ocasiones la acción individual de los pocos diplomáticos que se la jugaron por salvar vidas humanas.

El Archivo Judaico habría sido un hermoso regalo para Hitler. Su conservación, una repugnante prueba de lo que los falangistas de Ramón Serrano Suñer pretendían hacer con los judíos españoles.

El cinismo franquista llegó al extremo cuando tuvo que negociar con los aliados vencedores en la guerra la liquidación de las deudas con Alemania. La delegación española se atrevió, ante el escándalo de los representantes aliados, a pedir compensación por los daños patrimoniales causados por los nazis a los sefardíes de Tesalónica. El representante inglés McCombe tuvo que recordar en la reunión que España jamás había protestado por la persecución nazi contra sus compatriotas.

(El País, 20/VI/2010)

dissabte, 19 de setembre del 2020

Tacticisme, per Joan J. Queralt

 

 

La política a casa nostra -entengueu el que entengueu per casa nostra- no està en el seus millors moments. Tampoc a la casa gran d’Europa ni en la més gran encara del món occidental. El curtterminisme, la improvisació i un grapat de xarlatans tòxics fan que la cosa no pinti bé, gens bé. Fa falta un nou impuls. Manca un impuls polític de veritat.

Centrant-nos en Catalunya-Espanya la cosa és d'una vulgaritat que fa feredat. La política, o el en queda, com les restes d’un naufragi ideològic que ens va portar el neoliberalisme, no se’n surt. A això cal afegir els problemes  propis, que no són pocs. Espanya no sap com sortir-se de la crisi econòmica que arrossega des de fa més d’una dècada, aprofundida com mai per la pandèmia. Madrid, com a forçat centre econòmic, gestionat de forma manifestament incompetent, s’enfonsa. El BOE ja no és font de riquesa per uns pocs que deixaven anar les engrunes del pastís a la resta. La crisis ha demostrat que el presumpte empresariat té mentalitat d’estanquer, és a dir, mercat captiu i monopolista. La prova és com ha despertat la perifèria, malgrat tenir-ho tot en contra.

Tampoc sap que té un problema amb Catalunya. No és el problema català. És el problema espanyol. La incapacitat per gestionar la complexitat i la problemàtica constant -això és la vida: saltar d’un problema a un altre- és palesa. Recórrer, un altre cop, al BOE i a les brigades aranzadis, ja no serveix en el món ultra prismàtic. Aplicar solucions anacròniques a problemes mai resolts, agreujats pels nous, ho fa tot encara més costerut.

Els problemes no es solucionen ni a cop de norma ni de sentència. Una prova manifesta la tenim en la legislorrea des del 14 de març d’enguany, amb la declaració de l’estat d’alarma: normes i més normes i resolucions judicials sobre resolucions judicials que es ficaven allí on no hi entenien -perquè no forma part del seu métier- un borrall. Aquesta forma diguem-ne burocràtica i provinciana, quasi preindustrial, de gestionar la vida pública no és ni de bon tros la del segle XXI. És a anys llum del que, convencionalment, podem entendre sota la rúbrica de democràcia deliberativa com a base d’una governança moderna.

En conseqüència, cal abandonar el tacticisme partitocràtic. No abandonar els partits ni la democràcia, quedi clar. No parlo d’un gir autoritari i salvapàtries. Res d’això. Parlo, simplificant molt, d’oblidar per part dels partits la campanya electoral permanent, campanya que al final ningú guanya, perquè es continua pensant en termes de l’època de la transició.

Se’m dirà que els partits hi són per guanyar eleccions, que en els sistemes representatius occidentals és la forma d’arribar al poder. La meva observació va un pas més enllà. Em demano: arribar al poder per fer què? Per mantenir privilegis ningú ho admetrà, és clar. Tothom s’apunta al progrés. Una cosa és apuntar-s'hi i una altre cosa és fer-hi via.

Si el poder institucional no val per fer via cap horitzó de progrés no serveix de res, per molt conservador que se sigui. I el primer pas, tant per conservar el poder -que és forçosament compartit arreu- com marxar cap endavant -que forçosament ha de ser consensuat-, és sortir del pou on ens trobem. No veure que som en un pou és no haver entès res. Només és conformar-se no amb el poder, sinó amb el seu símbol buit d’un despatx oficial tan sobrer com irritant.

Ens cal aquest salt de qualitat política. Però aquest salt no pot ser autoritari, ja que seria un retrocés a un pou encara pitjor. Malgrat el que alguns puguin pensar, no es tracta d’esperar una mena d’àngel guaridor i salvador. Si van a qualsevol mercat no en trobaran a cap prestatge. No es treballa aquest gènere.

Cal, juntament amb un debat ideològic multidimensional, seriós i el més ampli possible (popular fins i tot dirien alguns), que alguns polítics abandonin el tacticisme imperant i tinguin el valor de fer aquest salt cap endavant i ajudar la societat a fer-lo. Segurament, els costarà el càrrec. Segurament. Però per què vols el poder? Per lliurar-lo sense haver avançat ni un mil·límetre?

Es repeteix que la nostra generació lliurarà als seus fills un món en retrocés respecte al que vam rebre dels nostres pares. Potser. El que resulta obvi és que la idea de progrés, idea que arrenca de la Il·lustració, ara trontolla. Els problemes s’enquisten.

Se’m dirà que amb aquest panorama de la classe política, poc o gens optimista -judici prou estès-, què cal esperar. Cal esperar -i fomentar- una reacció d’un grapat de gents generoses, intel·ligents i agosarades, amb poca afecció al poder en si, malgrat els seus antecedents.

Un exemple paradigmàtic és el que ens va brindar, com he senyalat algun altre cop, Pierre Mendès-France. Amb set mesos de govern va capgirar el món impulsant la descolonització. D’una França postrada, adolorida i ferida per una postguerra que, malgrat haver guanyat la guerra, no tenia forces, presa d’un passat que no podia tornar, va apostar per la reconstrucció a fons. Mendès-France i els seus breus ministres eren el que diríem uns politicastres; la típica classe política força inoperativa de les III i IV repúbliques. Però vet aquí que van veure la llum i van canviar el destí de França. El preu, mínim: Mendès-France mai més va ocupar un càrrec públic. Una ganga per als seus conciutadans.

Es va immolar perquè va deixar el tacticisme i va ser un patriota. En tenim d’aquests entre nosaltres? Calen. Ens calen.

 
 
Tian Riba
Opinió Victimisme Tian Riba

Lluís Llach i la pedagoga Teresa Codina, Medalla d'Or de la Generalitat

 

 

Lluís Llach ACN

El cantant Lluís Llach i la mestra i pedagoga Maria Teresa Codina seran distingits amb la Medalla d'Or de la Generalitat per les seves destacades trajectòries en el camp de la pedagogia i la cultura. El Govern té previst aprovar a la seva reunió de dimarts la concessió del guardó a tots dos a petició del president Quim Torra.

La Medalla d’Or de la Generalitat de Catalunya és la màxima distinció honorífica que atorga l’executiu. Va ser creada el 1978 per distingir aquelles persones que hagin prestat serveis eminents i extraordinaris a Catalunya en els àmbits polític, social, econòmic, cultural o científic. L’any passat la van rebre la demògrafa i geògrafa Anna Maria Cabré i a l’escriptor Josep Vallverdú.

Fundadora de la Rosa Sensat

Maria Teresa Codina i Mir (Barcelona, 1927) va estudiar magisteri i filologia clàssica, i va completar la seva formació a París. Fundadora i directora de l’escola Talitha i pionera de la renovació pedagògica, s’ha destacat pel seu compromís amb l’educació de col·lectius desfavorits. Codina, juntament amb Marta Mata, Pere Darder i altres mestres va participar en la fundació de l’Associació de Mestres Rosa Sensat. Amb Basilio González, el 1974 va crear l’Institut Can Tunis, a instàncies de l’associació de veïns, i més tard l’escola Avillar Chavorros (1978) i Xavó Xaví (1988). També ha encapçalat un Projecte d’Educació Global al barri gitano de Can Tunis (1977).

foto 3345521

Teresa Codina, mestra i pedagoga / ACN

Lluís Llach

El cantautor i compositor Lluís Llach (Girona, 1948), que rebrà el guardó per la seva destacada trajectòria en la música, es va incorporar als Setze Jutges l’any 1967 i va esdevenir una de les figures més populars de la Nova Cançó. A més de lletres pròpies, també ha musicat textos de poetes com Kavafis, Salvat-Papasseit, Joan Oliver, Josep Maria de Sagarra, Màrius Torres o Miquel Martí i Pol. El 2007 va tancar quaranta anys d'una carrera artística que el va dur a actuar arreu del món i a assolir èxits discogràfics sense precedents en la cançó catalana.

El cantant, que va ser diputat al Parlament amb Junts pel Sí, ha publicat els llibres Memòria d'uns ulls pintats (2011), Estimat Miquel (2013), Les dones de la Principal (2014), El noi del Maravillas (2017) i Escac al destí (2020). Les seves novel·les han estat traduïdes a diverses llengües (castellà, alemany, francès, italià i neerlandès).

Jordi Ros: ‘Em van posar una pistola al cap i em van dir: “Ja saps per què som aqu픑

 

jordi ros

VILAWEB

El periodisme que l'actualitat necessita

Aquest 2020 és un any de canvis arreu del món, i nosaltres us volem ajudar a entendre'ls. En temps de crisi, el periodisme compromès és més important que mai i el vostre suport és l'únic que pot assegurar la continuïtat de VilaWeb.
Si ho vols i ho pots fer, col·labora amb VilaWeb.

Dimecres farà un any que la Guàrdia Civil va entrar de matinada a casa de Jordi Ros per detenir-lo, acusat de terrorisme. La mateixa escena es repetia als domicilis de vuit independentistes més: desenes d’agents armats fins a les celles, intimidació a les famílies, escorcolls i requisa d’objectes personals… Era l’operació Judes, que parlava de l’existència d’una suposada organització terrorista dins els CDR quan faltaven poques setmanes perquè es publiqués la sentència del judici contra el procés.

Dels nou detinguts, set van ser empresonats tres mesos a Soto del Real. De fet, Ros va passar més de cent dies en règim d’aïllament. Tot i que l’Audiència espanyola va acabar decretant la llibertat sota fiança dels empresonats, no s’han retirat les acusacions de pertinença a organització terrorista, estralls en grau de conspiració i fabricació i tinença d’explosius. A més, el juny es va saber que s’havia ampliat la investigació a quatre persones més per haver participat en les mobilitzacions post-sentència i per tenir relacions personals amb els primers acusats.

Les defenses han denunciat des del primer moment totes les irregularitats del cas, entre les quals, la filtració del sumari a la premsa espanyola. En el cas de Ros, denuncien coaccions per part de la Guàrdia Civil i sospiten que li van administrar substàncies. Alerta Solidària també explica que quan l’advocat de la família va arribar per defensar-lo ja li havien assignat un d’ofici. Parlem de tot plegat amb ell mateix, que diu que ara procura de no pensar en el futur. En alguns moments li costa una mica explicar les vivències més dures d’aquest darrer any, però diu que fins ara s’ha mantingut fort: ‘No ens deixarem tòrcer, no ens venceran.’

Com recordeu la matinada de la detenció?
—Van entrar uns agents de la Guàrdia Civil a casa el meu germà, on jo vivia perquè reparaven el meu pis. Em van posar una pistola al cap i, després, a un metre de distància. Em van dir: ‘Ja saps per què som aquí.’ Jo pensava que s’havien equivocat de porta… Van fer-nos escorcolls a tres domicilis i van començar a casa els meus pares, entrant en habitacions sense presència de la secretària judicial, que era en altres llocs de la casa. Dins i fora de casa els meus pares hi havia una cinquantena o una seixantena d’agents. No van trobar-hi res, tot van ser especulacions i intimidació.

De quina mena?
—’Incriminarem la teva família’, ‘quina merda de jubilació dónes als teus pares’, ‘quin fill de puta que ets’… ‘Tan llegit i viatjat com ets, no ho puc entendre’, em va dir un. ‘Per això no sóc en la vostra corda’, vaig contestar. Al meu germà el van coaccionar. Ell pateix brots esquizofrènics i el van tenir molta estona al peu de l’escala mig encanonat o vigilat, no ho sé ben bé perquè jo era a l’escorcoll de casa els meus pares. Se’l van quedar com a ostatge… Al cap de dues setmanes, que jo ja era a la presó, em van comunicar que havia tingut un brot esquizofrènic i que l’havien hagut d’ingressar a psiquiatria de l’hospital Taulí de Sabadell. En tot moment sabien la malaltia que tenia, i el van coaccionar de tal manera que van fer que tingués el brot. En l’escorcoll de casa seva ens van coaccionar d’una manera brutal, amb paraules molt dures que no vull reproduir.

'Van coaccionar el meu germà de tal manera que van fer que tingués un brot esquizofrènic'

Quins altres detalls recordeu?
—En l’escorcoll de casa els meus pares, tocant productes de neteja, vaig dir que paressin, perquè un agent s’havia tocat l’ull i se li havia posat vermell. Vaig dir que se’l rentés perquè podia ser perjudicial. En sortir de la casa vaig cridar un ‘Visca Catalunya’ i, un cop dins el cotxe, aquest mateix agent em va donar un cop de puny a l’esquena [s’assenyala les cervicals]. Em va dir ‘t’estaràs quiet’, i vaig anar fins a casa el meu germà estret, amb l’esquena acotada sense saber on anava. Una vegada allà li vaig preguntar si em tornaria a pegar o si davant de la secretària judicial no ho faria. Em va dir que s’havia passat i que tenia raó. Llavors va començar a fer de poli bo i de poli dolent. Un cop van acabar els escorcolls, em van portar al CAP de Sant Andreu de la Barca per passar una revisió mèdica, on no em van deixar estar amb el metge a soles. Això és una irregularitat. En tot moment vaig ser custodiat per dos agents encaputxats. Cap a les onze vam sortir de la caserna de Sant Andreu de la Barca en un cotxe camuflat.

Com va ser el trasllat a Madrid?
—Anaven a velocitats molt altes i molt baixes. No sabia on anàvem i em van posar un antifaç. Em van ensenyar fotografies de la meva ex-companya i em van dir que la detindrien, que la posarien a la cel·la del costat i que la sentiria… Durant el trasllat em van fer simulacres de parades en àrees de servei no vigilades. M’oferien un cigarret i em deien: ‘La pròxima vegada no serem tan condescendents i sabràs per on van les coses. Et portarem a un lloc que potser coneixes. Es diu Intxaurrondo, i allà parlarem de política.’ Quan vaig arribar a Tres Cantos vaig passar la segona revisió mèdica. La noia que em va atendre estava força espantada, perquè em va veure entrar amb dos encaputxats. La vaig intentar de tranquil·litzar. Em va dir que tenia la pressió una mica alta, però que era normal.

Us van mirar això del cop de puny?
—Allò va ser una mena d’intimidació. Ja saben com fer-ho per no deixar seqüeles… Ja havia passat estona i tampoc no em feia mal, no vaig pensar-hi més… Ets en un trasllat tu sol, envoltat de quatre persones que no coneixes, que et van coaccionant i intercanviant entre cotxes. A la comissaria de Tres Cantos van començar les vexacions, les amenaces i les extorsions. Recordo sempre el mateix sopar: una mena d’amanida enllaunada, amb tot de gust de vinagre, amb una mica d’arròs, acompanyada d’unes torrades petites. Tot envasat al buit, molt dolent. I les ampolles d’aigua ens les feien deixar fora de la cel·la, no hi teníem accés. A la cel·la de Tres Cantos no hi havia cap lavabo i cada vegada que hi volies anar havies de picar al vidre. Recordo que, quan ja havien servit dos o tres àpats, vaig veure que hi havia més ampolles d’aigua del compte i algunes destapades. Jo sóc miop i em van deixar tres o quatre dies sense ulleres. I la pressió a què estava sotmès i el mal de cap que vaig començar a tenir allà, més drogues, possiblement…

Ho relacioneu amb les ampolles d’aigua?
—Sí, ens fa pensar que hi havia substàncies poc legals. No eren drogues dures, sinó drogues empatitzants, com les que fan servir els violadors. Se’m va imposar una advocada d’ofici que, estranyament, anava acompanyada d’una segona persona, que no sabem qui era. En principi no era advocada, i per tant no hi havia de ser… Era una habitació molt petita, d’uns dos metres quadrats i mig. Un espai per a dues persones on érem cinc. Fins i tot ells aturaven les preguntes i la intimidació per sortir i agafar aire. L’advocada que em van imposar em va dir de seguida que expliqués tot el que sabia o que volien que digués. Uns dies més tard em va dir que ella difícilment em podia ajudar, perquè era tot el contrari políticament i no tindria una bona defensa. Des de fora em cantaven noms d’advocats, però jo no en coneixia cap. Durant la detenció jo havia demanat de tenir un advocat i m’ho van negar. Si et neguen fins i tot de fer una trucada, difícilment apareixerà un advocat del cel…

'Em van ensenyar fotografies de la meva ex-companya i em van dir que la detindrien, que la posarien a la cel·la del costat i que la sentiria'

En un primer moment, va sobtar que dos de vosaltres declaréssiu davant la Guàrdia Civil.
—Estava en un estat de catarsi total. Tinc quaranta-cinc anys i no m’havien detingut mai per cap baralla al carrer ni a discoteques quan era jove. Tinc un expedient pulcre. Jo no sabia com funcionava, però realment són molt bèsties i apliquen unes mesures molt fora de lloc, vulnerant els drets humans. No apliquen violència perquè no poden, però en lloc d’això fan servir altres substàncies que a la llarga són més nocives, com la privació de son… ‘No t’adormis ara!’

Al cap d’uns dies es va filtrar un vídeo amb la vostra declaració a l’Audiència. La vostra família va dir que no us hi reconeixia. Què va passar?
—Jo estava fora de lloc… No sabia ben bé què em preguntaven ni com defensar-me. Vaig demanar que em donessin un medicament, perquè amb el mal de cap que tenia no em veia amb cor de contestar. Volia entrar i que s’acabés el patiment. L’advocada d’ofici estava absolutament conxorxada. Només va obrir la boca per demanar la llibertat amb fiança, crec recordar. Va ser tot un xou que van muntar. Tu debilites una persona durant tres dies, la passes a l’Audiència, li poses un advocat d’ofici que no fa res… I et desplomen, et despullen metafòricament i et deixen allà.

Les coses que vau dir en aquella declaració van relacionades també amb les coaccions que explicàveu?
—És clar… Com que m’havien dit noms i m’havien coaccionat tant amb familiars… Probablement, no vaig aguantar la pressió a què m’havien sotmès aquells tres dies. Pressió de no saber què passa, de no saber com t’aniran les coses, de no ser al teu món… Em van dir: ‘Si no cooperes, ja sabem què té el teu germà i ja sabem com fer-ho’, ‘detindrem els teus pares’. Que em toquin a mi, d’acord, però els meus…


Denuncieu també irregularitats posteriors.
—Quan entres a la presó, abans d’un mes t’han de fer un reconeixement mèdic. A mi no me’l van fer fins el dotze de desembre. Això em fa pensar en moltes irregularitats. Et fan una prova de sang, que en el meu cas es va retardar extraordinàriament, no sabem per què. I l’Audiència va rebutjar un recurs que havíem interposat amb una resposta que era un copiar i enganxar perquè començava amb el meu nom i acabava amb el d’un tal Charif. Havíem fet un copiar i enganxar d’un altre recurs…

Com va ser l’entrada a la presó?
—A Soto del Real em van aplicar el règim FIES, en l’article més dur del sistema penitenciari espanyol. El ‘tutor’ de la presó em va preguntar nom, cognom i on vivia. Li vaig dir que era de Sabadell. Vaig veure que ho escrivia sense les dues eles al final, li ho vaig dir i ell em va dir que ho escrivia com li sortia dels collons… Després, la psicòloga no em va ni preguntar si havia estat a la presó. Vaig passar al mòdul cinc, apartat de tots els presos, només hi coincidia per la finestra. Algú m’anava dient ‘hola’, ‘com estàs?’, ‘necessites res?’

En quines condicions hi éreu?
—Era a la cel·la unes vint-i-dues hores el dia. Baixava al pati amb un pres acusat de gihadisme, amb molt pocs recursos. El vaig intentar ajudar com vaig poder, sobretot ajudant-lo a escriure. Em van canviar de mòdul, al quinze. En una galeria en què, segons diuen, hi havia els presos més perillosos d’Espanya. Aquella nit vaig sentir molt de soroll. Al matí no et deien ni bon dia ni res, simplement ‘pati’ o ‘telèfon’. També podies escollir totes dues. Tenies unes vuit trucades la setmana. Deien que eren de vuit minuts, però sempre era molt menys. Totes les comunicacions estaven intervingudes.

'Estava a la cel·la unes vint-i-una o vint-i-dues hores al dia'

No us arribaven les cartes ni les postals?
—En podia rebre, però les vaig començar a rebre quan van passar el filtre del Ministeri de l’Interior, que hi posava el segell. Recordo que aquell dia del soroll vaig sortir al pati i vaig pensar que m’havia d’imposar. Hi havia una persona que la primera cosa que em va dir va ser: ‘Tu ets el català?’ Li vaig dir que sí, i em va preguntar com em deia. Li vaig dir que Jordi, li vaig preguntar si el podia abraçar i em va dir que sí, però es va quedar parat, suposo que no hi estava acostumat. Va ser una abraçada molt sentida. I em va presentar tots els que van anar passant després de mi. Em va donar protecció, perquè els va dir que jo venia del carrer, que no sabia res de com funcionava la presó i que em deixessin tranquil. A alguns que no sabien llegir ni escriure els feia instàncies i sol·licituds.

Com era la relació amb els funcionaris?
—Molt correcta amb alguns. N’hi havia uns altres que estaven massa polititzats, però molts no entenien per què érem allà. Al cap d’uns quinze dies o vint em van traslladar de galeria. Quan ja estava més o menys adaptat em van tornar a canviar i vaig coincidir amb en Xavi Duch, també detingut el 23-S. Va anar força bé, perquè vam estar amb quatre o cinc presos polítics més. Podíem sortir cinc persones al pati, com a molt, que era la meitat d’un camp de bàsquet. Tot va continuar essent força dur. Quan venien a veure’m els amics sortien molt derrotats. Jo els deia que estava bé, però no s’ho acabaven de creure. Ningú del meu entorn no ho havia viscut mai i jo feia molta llàstima. S’emportaven la tristor a sobre i, per tant, la repressió anava també per a ells. Molts amics meus es van haver de medicar perquè estaven en estat de xoc.

Com esteu ara?
—Vull ser fort, però en aquests moments estic una mica capbaix, suposo que també em toca. Fins ara he estat fort, potent, animat, però avui estic capcot… Serà qüestió de posar-hi força, voluntat, il·lusió, somriures… I entre tots, suposo que ho aconseguirem. Anem esperant. El dia a dia és complicat, amb la situació de covid, que és afegida a la possibilitat de buscar feina.

Amb el ressò mediàtic que ha tingut el cas, com teniu la situació laboral?
—Durant vint-i-tres anys tenia una impremta del pare, que també vaig portar jo. Això s’ha acabat, perquè no li veig futur. Busco altres sortides laborals. M’encanta cuinar i he treballat de cuiner temporalment. Si no fos per la covid, segurament m’hauria agafat un tema d’hostaleria, però ara les contractacions són molt complicades… Em reciclaré amb altres coses.

'Molts amics meus es van haver de medicar perquè estaven en estat de xoc'

Continua el suport de la gent?
—És magnífic. La resposta de la gent va ser espectacular. No tinc paraules per a agrair el suport de la gent, de Catalunya i també de força part d’Espanya: Madrileños por el Derecho a Decidir i Movimiento Antirepresivo de Madrid. Gent d’esquerres, molt pròxima i maca, que està en una completa minoria allà i que s’ofereix tant o més que nosaltres. No tinc paraules per a agrair les cartes rebudes a la presó, els ànims…

Com encareu el judici, que encara no data?
—El futur no existeix per a mi. Tot és present. Hi ha moments que hi penses, sobretot quan hi ha filtracions noves…

Com vau reaccionar al fet que encausessin quatre persones més?
—No m’ho esperava i vaig tenir una desinflada. Vaig sentir pena i ràbia quan començava a remuntar.

Una de les noves encausades ha denunciat que li fan seguiments. Us ha passat res similar?
—Pot ser. Jo faig viatges per cuidar un senyor gran i vaig tenir un control de la Guàrdia Civil clarament preparat, molt estrany. Em van fer baixar del vehicle i el van escorcollar. Em van preguntar si havia estat detingut i em van demanar el DNI. També em van preguntar si havia estat a la presó. Vaig dir que sí. ‘Té retirat el passaport, terrorisme…’ Van trobar els bolquers que duia de l’avi i després em van deixar passar.

Acabo preguntant-vos pels CDR. Creieu que han aconseguit desactivar-los?
—Diria que no estan morts. Les nostres detencions van ser un cop per a ells, però crec que en sortiran reforçats. És evident que no som en un estat democràtic, perquè aquesta policia militar està completament polititzada i vinculada a l’extrema dreta. Nosaltres som catalans, d’esquerres, progressistes i independentistes. No ens entenen ni ho volen entendre. Aplicaran tots els mètodes possibles per a incriminar-nos i fer violent el moviment, que és completament pacífic, com s’ha demostrat milers de vegades. No ens deixarem tòrcer, no ens venceran, ni emocionalment ni amb la força. Ells apliquen la força, nosaltres probablement aplicarem la intel·ligència, les emocions i l’amistat per a tombar aquesta misèria que ens imposen.

Fes-te'n subscriptor i construeix amb VilaWeb25 el diari nou que els Països Catalans necessiten ara.

dijous, 17 de setembre del 2020

El PP, Cs i Vox collen l'Eurocambra per extradir Puigdemont automàticament

 

Carles Puigdemont eurodiputat parlament Europeu 13 gener EFE

L'esborrany de l'informe de l'Eurocambra sobre el sistema de les euroordres demana a la Comissió Europea que estudiï "l'ampliació de la llista" de delictes que permeten l'extradició automàtica a la Unió Europea i veu "important" estudiar la inclusió dels delictes "contra l'ordre públic i la integritat constitucional".

L'informe, redactat per l'eurodiputat del PP Javier Zarzalejos, també reclama a l'executiu europeu que controli de manera "efectiva" els "terminis" de les euroordres. Tant el PP com Ciutadans intenten avivar el debat sobre la reforma de les euroordres a la UE arran del cas del president Carles Puigdemont. Per ara, l'Eurocambra només està avaluant el funcionament d'aquest mecanisme de cooperació judicial i no hi ha cap reforma en marxa.

A banda de Zarzalejos, entre els quatre "ponents a l'ombra" de l'informe hi ha l'eurodiputada de Cs Maite Pagazaurtundúa i Jorge Buxadé de Vox. Fonts pròximes al comitè asseguren a l'ACN que no és "molt habitual" la presència tan destacada d'eurodiputats d'un mateix estat en les preparacions d'un informe d'aquest tipus.

L'esborrany es presentarà dilluns al Comitè de Llibertats Civils, Justícia i Interior, on els eurodiputats de tots els grups polítics el podran debatre i proposar les seves esmenes. El text definitiu serà només una recomanació a la Comissió i no un informe legislatiu, recorden fonts parlamentàries a l'ACN. La Comissió Europea és l'única que pot engegar la reforma.

La Comissió demana prudència

En l'últim debat del Comitè de Llibertats sobre les euroordres, la Comissió Europea va demanar "prudència" abans d'impulsar cap reforma del sistema d'extradicions perquè és un afer "complicat". De fet, Brussel·les veu difícil assolir un "consens legislatiu" entre les capitals per fer canvis.

El comissari de Justícia, Didier Reynders, es va comprometre a l'inici del mandat estudiar la reforma arran de la petició de Ciutadans i el PP. Tot i això, el liberal belga no té pressa per obrir aquest meló i ja va avisar que primer n'avaluaria el funcionament.

"Deficiències en la cooperació judicial"

L'esborrany redactat per Zarzalejos destaca l'existència de "problemes" en la implementació de l'euroordre relacionats amb el principi de "doble criminalitat" (equivalència dels delictes), amb "els límits temporals" i "la confiança mútua" dels estats, entre d'altres. "La impunitat, a conseqüència de les deficiències en la cooperació judicial, té un impacte molt negatiu sobre l'estat de dret, els sistemes judicials i la societat", defensa l'informe.

Per això, l'esborrany elaborat pel PP fa una crida perquè els estats implementin les euroordres "de manera adequada i en el termini marcat" i demana a la comissió que prengui mesures per "evitar diferents respostes" judicials al mateix cas.

Tot i que planteja l'ampliació de la llista de 32 delictes que permet l'extradició automàtica dins la UE, l'informe també proposa a la Comissió Europea que consideri la possibilitat de crear una "llista negativa" de delictes pels quals no es permet l'extradició. Suggereix, per exemple, incloure l'eutanàsia o l'avortament.

Intents fallits de reforma

No és el primer cop que l'Eurocambra intenta impulsar una reforma de les euroordres, però fins ara no ha tingut èxit per la negativa de l'executiu europeu.

El Parlament Europeu va demanar canvis legislatius el 2014, però la Comissió Europea va considerar que no era necessari perquè els problemes identificats es podien resoldre millorant la implementació del sistema establert.

Vot del suplicatori a Puigdemont, Comín i Ponsatí

Aquest informe del PP, Cs, i Vox arriba pocs dies abans que s'acabi el règim de semipresencialitat de l'activitat parlamentària a l'Eurocambra per la pandèmia. En el cas dels suplicatoris, el reglament exigeix que les audiències on els afectats s'han de defensar siguin totalment presencials i, per això, per ara no es poden convocar.

Fonts parlamentàries asseguren que la presidència del Parlament Europeu ja està estudiant com resoldre aquest obstacle que impedeix la continuació del procediment. Tanmateix, no s'atreveixen a predir quan es desencallarà el procés.


Torra, tercer president del 'procés' que la justícia espanyola intenta fulminar

 

judici quim torra tsjc - mireia comas

Quim Torra assisteix avui al Tribunal Suprem per defensar la seva legitimitat com a president de la Generalitat de Catalunya. Els arguments de la defensa són clars i acusen el tribunal d'imparcial. Tres dels seus components van formar part, també, del tribunal que va condemnar part del Govern, Carme Forcadell, Jordi Sànchez i Jordi Cuixart pel referèndum de l'1-O del 2017. 

Torra és el tercer president dels últims quatre anys que cau en mans de la justícia espanyola i que té en joc el seu càrrec institucional. Artur Mas va quedar inhabilitat pel Tribunal Superior de Justícia de Catalunya l'any 2016 per la consulta del 9-N del 2014. Posteriorment, també va ser jutjat pel Tribunal de Comptes per una presumpta malversació per destinar fons públics a la consulta.

artur mas sergi alcazar judici 9n

Declaració d'Artur Mas en el judici pel 9-N

Carles Puigdemont cau amb el 155 de Mariano Rajoy, que l'obliga a exiliar-se. L'Audiència Nacional dicta ordre de detenció i el Tribunal Suprem el processa com a responsable del referèndum de l'1-O. Amb les noves eleccions, guanya la presidència de la Generalitat, però ni pot ser investit telemàticament ni pot venir a Catalunya sota l'amenaça d'una detenció i un empresonament preventiu. En lloc seu, s'investeix Quim Torra, que torna a estar ara en mans de la justícia espanyola.

Puigdemont Topor Investidura - Sergi Alcàzar

Investidura de Carles Puigdemont el 10 de gener del 2016 / Sergi Alcàzar

"Sortim a guanyar aquest recurs", diu ferm el seu advocat, Gonzalo Boye, que ha preparat una ofensiva política en l'enèsim judici contra l'independentisme i les institucions catalanes. El lletrat té clar que els mateixos que van rebre el missatge de la pancarta que Torra va penjar al balcó de la Generalitat són ara els qui han de ratificar la sentència d'inhabilitació que va dictar el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya: "Són els mateixos destinataris de la pancarta". Per aquest motiu, Boye defensa una "falta d'imparcialitat absoluta" del tribunal, que, a més, repeteix com a botxí del Govern català. També destaca la "desproporció" en la pena

Torra Boye sentencia TSJC Parlament EFE

Meritxell Budó, el president Quim Torra i Gonzalo Boye / EFE

Avui es veurà al Tribunal Suprem una vista purament tècnica. Però la defensa política de Torra està encaminada al Tribunal de Drets Humans, al qual es podria recórrer amb els arguments de la manca d'imparcialitat del tribunal que ha resolt el recurs.

La vista al Suprem

Quim Torra assistirà a la vista, a les 12 hores, i no està previst que intervingui. De fet, en aquests casos, els acusats ni tan sols estan citats. Es preveu una intervenció de Gonzalo Boye de 20 minuts i una altra de la Fiscalia pel mateix temps. La resolució, en mans dels magistrats del Tribunal Suprem, podria arribar en un temps que pot anar des dels 15 dies al mes

Fonts del Tribunal Suprem apunten que molt probablement no es notificarà la sentència fins que no es faci pública la sentència del cas Gürtel, que està prevista per a aquest mes de setembre. El motiu és que el ponent de la resolució del recurs del president de la Generalitat és Gonzalo Berdugo, el mateix de la sentència del cas de corrupció que esquitxa el PP. Dins el mateix calendari hi ha també la sentència del cas Trapero. Podrien coincidir les dues en el temps, sacsejant de nou Catalunya. 

El camí de la sentència

Un cop feta pública la sentència, en el cas que ratifiqui la condemna i la inhabilitació del president Torra, comença el compte enrere per a unes eleccions al Parlament de Catalunya. 

La notificació no té res a veure amb els temps dels mitjans de comunicació ni les xarxes socials. La sentència es notifica al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, que és qui va jutjar el cas, i a les parts via el programa judicial LexNet. I és a partir d'aquí que el govern espanyol fa el decret de cessament i el publica al BOE. 

Tornarà a desobeir Torra si l'inhabiliten?